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5 tips para cultivar la alegría y la felicidad...



La felicidad no es algo que aparezca por arte de magia. La felicidad hay que salir a buscarla. Las decisiones, los pensamientos y las acciones de cada persona pueden influir en su nivel de felicidad, así como su actitud ante las cosas que le ocurren.
Para ser feliz sólo hay un secreto: la práctica
Las personas que son realmente felices parecen saber intuitivamente que su felicidad es la suma de sus opciones de vida. La vida de estas personas se basa en los siguientes pilares:
1. Dedican tiempo a la familia y a los amigos
2. Aprecian lo que tienen
3. Se mantienen optimistas ante las dificultades
4. Sienten que tienen un propósito en la vida
5. Viven el momento
1.- DEDICA tiempo de calidad a las personas que quieres, cultivando una relación placentera y agradable, preocupándote por ellos y disfrutando con su compañía. Es importante ser amable con los demás, no excederse con la crítica (ni siquiera bajo el disfraz de “crítica constructiva”) y mostrarse sinceramente interesado.
2.- LA GRATITUD es más que decir gracias. Es un sentimiento de admiración, aprecio, es el agradecimiento por la vida. Practicar la gratitud cada día tratando de identificar por lo menos una cosa que enriquece tu vida ayuda valorar y a disfrutar lo que se tiene en vez de lamentarse por otras cosas.
3.- EL OPTIMISMO como hábito, nos hace ver el lado positivo de las cosas. Las cosas malas suceden, no tiene sentido negarlo, pero eso no significa todo tenga que ponerse negro. Hay que empezar por reconocer los pensamientos negativos a medida que surjan y preguntarse sobre lo que ocurre:
¿La situación es realmente tan mala como yo creo? ¿Hay otra manera de enfocar la situación? ¿Qué puedo aprender de esta experiencia y qué aplicar en el futuro?
4.- TENER UN PROPÓSITO, un objetivo; refuerza la autoestima y une a las personas. Lo que importa no es tanto la meta como el proceso, el trabajo que hay que hacer para conseguirlo.
5.- VIVE EL MOMENTO. Busca oportunidades para saborear los pequeños placeres de la vida cotidiana, centrándote en los aspectos positivos, sin que las sombras del pasado o los malos pensamientos te estropeen el momento. 


Tan sencilla es la verdadera felicidad, que la mayor parte de las gentes no reparan en ella. Es hija de lo más humilde, tranquilo y modesto que en el mundo existe. Orison Swett Marden

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