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Mostrando entradas de mayo, 2008
El tamaño de una persona (William Shakespeare) Los tamaños varían, conforme el grado de compromiso. Una persona es enorme para uno, cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente. Es pequeña cuando solo piensa en si misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya, cuando abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es más importante entre dos personas: La amistad, el compañerismo, el cariño, el respeto, el celo y asimismo el amor. Una persona es gigante cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento,cuando sueña junto contigo...Cuando trata de entenderte aunque no piense igual. Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en lugar del otro, cuando obra no de acuerdo a lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de si misma. Un
DESALIENTO Cierta vez se corrió la voz que el diablo se retiraba de los negocios y vendía sus herramientas al mejor postor. En la noche de la venta, estaban todas las herramientas dispuestas en forma que llamaran la atención, y por cierto eran un lote siniestro: odio, celos, envidia, malicia, engaño... además de todos los implementos del mal. Pero un tanto apartado del resto, había un instrumento de forma inofensiva, muy gastado, como si hubiese sido usado muchísimas veces y cuyo precio, sin embargo, era el más alto de todos. Alguien le pregunto al diablo cual era el nombre de la herramienta. "Desaliento" fue la respuesta. "¿Por qué su precio es tan alto?" le preguntaron. "Porque ese instrumento" -respondió el diablo- "me es más útil que cualquier otro; puedo entrar en la conciencia de un ser humano cuando todos los demás me fallan, y una vez adentro, por medio del desaliento, puedo hacer de esa persona lo que se me antoja. Esta muy gastado porque l
LA FUERZA DE LA AMABILIDAD ¿Sabes cuál es uno de los signos más claros de la confianza en uno mismo? La amabilidad. Hay que tener verdadera confianza y seguridad interior para ser amable. La amabilidad deriva de la fortaleza. Y contagia a su vez, esa fortaleza a los demás. Ella expresa cosas que las palabras, solas, jamás podrían transmitir. Los actos llevados a cabo con amabilidad generan resultados más efectivos, y más rápidamente de lo que habrían sido alcanzados sin ella. La verdadera fortaleza que la amabilidad conlleva es realmente difícil de negar. Si sientes la tentación de ser descortés, no olvides que optando por un enfoque semejante estás eligiendo librar una batalla complicada. Todo el esfuerzo adicional que deberás poner en juego para evitar ser amable no te aportará, en última instancia, absolutamente nada. Opta en cambio por actuar con amabilidad sincera. Sumarás su fuerza innegable y positiva a cada uno de tus emprendimientos. Autor:Gabriel Sandler
UNO CRECE ... Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe. Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla. Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo. Uno crece asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir. Crece cuando se supera, se valora, y sabe dar frutos. Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias... ¡Y siembra raíces!. Uno crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios, ni prejuicios, cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor, sin importarle los otros pareceres. Uno crece cuando se es Fuerte por carácter, Sostenido por formación, Sensible por temperamento.... y humano por nacimiento. Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas. Recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polv